208. De vuelta, una vez más
Dimitry había llevado a Natalya a su casa después que ambas hubieran enfrentado a Sonya, pero cuando Satarah intentó bajar, no se lo permitió tomándola suavemente del brazo.
Ella se giró a verlo aturdida, y entonces él le explicó.
—Necesito que vengas a un lugar conmigo, Malyshka.
La manera en la que Dimitry la observó ocasionó que su corazón saltara.
—¿A dónde vamos? —preguntó ella con curiosidad mientras el auto volvía a la carretera.
—¿Impaciente? —indagó él con una sonrisa, pero por algunas razón a Satarah le pareció que estaba nervioso, y eso jamás lo había visto en Dimitry así que probablemente estuviera equivocada.
—Solo tengo curiosidad.
—Ya lo verás.
Dimitry tomó su mano llevando el dorso de esta a sus labios para dejar un beso sobre su piel mientras seguía observándola fijamente con intensidad.
—Estás sospechoso —ella lo miró con ojos entrecerrados.
—¿Te parece? —Habló ahora con diversión.
Su sonrisa masculina le devolvió la suya.
—No me parece, estoy segura, te conozco.
El n