179. Nada por lo que vivir
El beso que compartieron y el "te amo" que Dimitry le había dicho se quedó en la memoria de Satarah mientras recordaba su despedida, no solo con ella sino también con su hija.
Ava había llorado al saber que su padre no le leería esa noche un cuento y el corazón de Satarah se sentía destrozado.
Dimitry le pedía que confiara en él pero era imposible no tener miedo.
Todos los que amaba estaban incluidos en esa misión y aparte tenía que consolar a Natalya. Su hermana estaba completamente destrozada y ella no sabía cómo consolarla propiamente porque Natalya se encerró en el baño sola cuando Polina salió un momento.
—Lya, por favor abre. Estás preocupándome.
—Necesito estar sola. Por favor.
Polina y Satarah se miraron inquietas.
Ella no quería dejarla sola.
La asustaba lo que ella pudiera hacer si lo hacía.
—Déjame entrar, habla conmigo. No te lo calles, por favor, hermana.
Por un momento no tuvo respuesta y eso le dio buena espina.
—Lya, si quieres hablar con tu hermana a solas me iré.
Amb