GIAN Y NATALYA — ACTUALIDAD:

—¿Listos para jugar, niños?

—¿Por qué nos tienes aquí? —preguntó él por medio de un gruñido tratando de distraerlo mientras que seguía moviendo sus manos buscando liberarse.

—No es personal, Ricci. Ni tu padre ni tú me deben nada, pero seguro que obtengo algo de él cuando sepa que te tengo, siempre ha protegido a su cachorrito después de que la puta de tu madre te dejara cuando eras un bebé.

Él se rió al ver el rostro desencajado de Gian por un momento antes de que este se enfureciera casi perdiendo el control.

—Zitto pezzo di merda, non parlare di mia madre!

(¡Cállate pedazo de mierda, no hables de mi madre!)

—Yo no tengo la culpa de que tu padre te haya contado una mentira para proteger tu psique, llora después, reclámale a Marco. Para mí, ahora mismo la única importante es esta cosita, ¿Ves esta foto?

Él soltó bruscamente a Natalya haciéndola caer al suelo ocasionando que la rabia de Gian se intensificara mucho más por hacerle daño.

—Ese será un leve do