Punto de vista de Sofía

Abrí la puerta de golpe, solo para encontrarme con la última persona que quería ver a esa hora: Adrián. Estaba allí parado, con el rostro convertido en una máscara de ira apenas contenida. Sin esperar invitación, ni siquiera un saludo, me empujó con el hombro a un lado, golpeándome sin miramientos, y entró a grandes zancadas en la casa.

—¿Por qué visitaste a mis padres ayer? —exigió saber, con voz cortante, dejando la pregunta flotando en el aire, pesada y tóxica. Se quedó de pie en medio de mi sala, con postura rígida, irradiando hostilidad.

—Necesitaba informarles sobre nuestro divorcio —respondí, sosteniendo su mirada con firmeza—. Deberían saberlo antes de que demos más pasos. Es lo correcto. —Caminé hacia él, tratando de mantener una apariencia de calma, aunque por dentro me sentía revuelta.

—No me vengas con esa basura, Sofía —se burló, con el labio curvado en una mueca—. Sé que estás tramando algo otra vez, intentando arruinar mi relación con Valentina. P