Victoria se despertó estrepitosamente cuando todas sus emociones se agolparon en su interior. Su frente sudaba y su respiración era errática. La pesadilla que la había atormentado se desvanecía lentamente, pero la intensidad de las emociones seguía presente en su mente.
Miró a César, quien estaba durmiendo en la cama del hospital y sintió como si hubiera viajado en el tiempo y regresado a la vez. Victoria tomó su mano, quería saber que estaba ahí a su lado.
—¿Estas bien, Victoria? —Oliver se acercó a ella y le preguntó preocupada al ver su expresión.
—Yo…, —No sabía cómo decirlo, parecía una locura, pero al mismo tiempo tenía miedo de que ese sueño se hiciera realidad—. Tuve un sueño muy extraño. —Su mirada se encontraba perdida, aun recordando aquellas imágenes de tanto dolor, mismo que ella sintió en el pasado.
—¿Dónde Ethan se convertía en mi yo del pasado? —Oliver dijo y Victoria lo miró sorprendida.
—¿Cómo…?
—¿Qué cómo lo se? Tuve el mismo sueño. —Oliver dijo seriamente. Él lo ha