POV Mónica Lefevre

El aire en mi habitación parecía pesado, casi eléctrico, mientras mis pasos resonaban sobre la madera.

Cada movimiento que he dado ha sido medido, cada respiración calculada, como si mi cuerpo y mi mente supieran siempre cuándo estar preparados para cualquier peligro invisible.

Los recuerdos llegaron, punzantes y afilados: aquel día en que Damien intentó cancelar nuestro compromiso. No fue un simple desacuerdo; fue una humillación envuelta en arrogancia, la demostración de que incluso el hombre más admirado podía ser débil, traicionero y voluble. Esa chispa encendió mi determinación: nunca permitiría que alguien jugara con mi vida ni con el poder de mi apellido.

Yo tenía 22 años. Única heredera de la familia De Villiers, toda mi vida me prepararon para cumplir con un matrimonio concertado. Yo estaba lista. La persona elegida: Damien Lefevre, heredero de una de las familias más poderosas de Europa. Inteligente, atractivo, con un linaje que impresionaba incluso