POV: Cole Harrington
Cuando regreso a la residencia por la noche, todo está más silencioso de lo habitual. Felicity no me llamó en todo el día como solía hacerlo, preguntando a qué hora volvería. Al principio, su silencio me dio una extraña sensación de calma... pero ahora, algo no me cuadra. Me inquieta que no lo haya hecho.
Encuentro a Nora en la cocina, removiendo algo en una olla sobre el fogón. El aire huele a hierbas frescas.
—¿Dónde está Felicity? —pregunto, seco. Todavía no confío en esta mujer.
Nora se gira con una de sus sonrisas amables, como si todo estuviera bien. Me irrita que finja tanta normalidad cuando sabe exactamente lo que ha hecho.
—Está en su habitación —responde con voz serena—. Se ha sentido mal hoy. Tiene dolor de cabeza, así que le estaba preparando una infusión.
—¿Y por qué nadie me avisó?
—Ella no quiso preocuparlo —dice, tomando una bandeja y tendiéndome una taza humeante—. Ya que está aquí, ¿podría llevársela usted? Asegúrese de que la tome. Le ayudará a