La presentadora de ese programa demostró por qué era la estrella del canal. Con solo unas preguntas y comentarios, el rating del programa se disparó al instante.

¿A qué espectador no le gusta ver a alguien contradiciéndose en vivo? Cuanto más escándalo, mejor.

Los comentarios en pantalla eran una avalancha de "JAJAJAJA".

Algunos internautas por fin se sintieron satisfechos:

—¡Al fin! Por fin se le cayó la careta. Desde que la vi en el programa de cocina en Pineapple TV me cayó mal. Convirtió un show gastronómico en una exhibición cursi de recuerdos amorosos.

—Qué risa. ¿De verdad no sabía que era en directo? ¡Esto fue oro puro! En mi oficina hay una igual: parece un ángel por fuera, pero vive inventando chismes y envenenando el ambiente.

—Desde el principio me pareció raro el odio contra Serena. Fue Cloris quien interrumpió a Serena y sus amigos durante la comida. Cuando Serena se molestó, Cloris se hizo la víctima y dejó entrever que Serena y su grupo eran unos privilegiados que la h