Lorenzo había estado todo el día lidiando con los familiares de Minerva. Cuando por fin logró librarse de ellos y vio las noticias sobre Serena y Esteban, se sintió aún más frustrado, así que llamó a unos amigos para beber y ahogar sus penas.
Desde que Serena debutó, Pascual había estado siguiéndola en secreto. Era su fan. Le parecía que Serena ya no era la misma de antes: ahora era segura, elegante, totalmente diferente de aquella chica orgullosa y contradictoria que solía seguir a Lorenzo por todas partes.
Claro que nunca le diría a Lorenzo que era fan de Serena.
Tenía miedo de que si hablaba bien de ella, Lorenzo se diera la vuelta y volviera a buscarla… y acabara casado con ella. Pascual prefería ser él el esposo de Serena antes que ver a Lorenzo convertido en su marido.
Como amigo cercano, Pascual sabía muy bien cuán egoísta y desastroso podía ser Lorenzo.
Si él llegaba a convertirse en el esposo de su ídolo, Pascual estaría tentado a pensar en cómo deshacerse de él.
Esa misma ma