Pasaron treinta minutos y Serena seguía sin recibir un mensaje de Esteban.
Realmente ya no aguantaba más, así que hizo una videollamada con Carolina para quejarse:
—Amiga, esa historia de publicar algo misterioso en las redes no funcionó —se lamentó.
Carolina le había sugerido que publicara un estado un poco ambivalente, algo que pudiera despertar su curiosidad.
—O no lo vio —propuso Carolina—, o realmente no le interesas.
Serena se sintió culpable, pero intentó defenderse:
—Estoy segura de que le gusto...
Carolina insistió con determinación:
—Si de verdad le gustas, se preocuparía por tu estado: "¿Quién estás pensando en medio de la noche?"
Serena respondió:
—Es que él es un tipo distante.
—Vamos, no me lo crees —respondió Carolina con incredulidad—. Jamás he visto a un hombre "distante" cuando está enamorado.
Serena rompió a llorar y Carolina se alarmó:
—No llores, no llores —incomprendida, se levantó de un salto—. Quizá ese truco no le funcionó. Dame un segundo, te paso otros conse