Miro a Ares y mantengo mi postura mientras este me mira con seriedad.
—No es un lugar para ti.
—¿Por qué? —Pongo las manos en las caderas —no iras a un club de stripper sin mí.
Resopla.
—Doc.
—No, estás jodidamente equivocado si lo piensas, yo iré contigo.
Maldice largo y tendido, pero no me amilano.
—Estarás más cómoda aquí, en el hotel.
Cruzo los brazos.
—En tus sueños.
—¡Dios! Eres terca —gruñe.
—Lo sé, y amas que lo sea, ahora abre esa puerta que Cillian nos debe de estar esperando en el vestíbulo.
Abre la puerta de la habitación de un tirón y oculto mi sonrisa.
Hemos llegado a las Vegas esta tarde y cuando nos dijeron donde trabajaba la chica, no dude en unirme al encuentro.
No pienso dejar a Ares en un club de stripper.
Cuando llegamos al vestíbulo mantengo mi mirada seria, pero no tarda en aparecer una sonrisa divertida al ver a Helena junto a Cillian.
—Tampoco pudiste con ella.
Cillian mira de mí a Ares.
Se encoge de hombros.
—¿Dónde está Caroline?
—La ha dejado con Fran.
—¿En