Capítulo 15
Violeta San Marino
El sol calienta mi piel y broncea mi cuerpo, mientras que el aire fresco del mar me hace sentir en las nubes. Escucho el sonido de las olas rompiéndose en la orilla y esta paz que hay a mi alrededor, hacen que quisiera quedarme a vivir aquí para siempre. No tengo ganas de volver a mi casa para que al regresar, todos los problemas estén ahí y esperando por mí.
– ¿Dime Violeta, de dónde eres?– me pregunta Alis sacándome de mis pensamientos.
– Soy de California ¿Tú eres griega? – pregunto para hacer algo de conversación.
– No, para nada; soy mexicana. Sin embargo, me mudé aquí hace muchos años antes de que mis padres fallecieran. Ellos vinieron a vivir aquí por cosas del trabajo y así... ¿Cuándo aprendiste a hablar griego?
– Lo hice con mi hermano y mi padre hace muchos años antes de que él también falleciera. Era uno de sus idiomas favoritos y se convirtió en el mío también con solo escucharlo hablar a él.
– Pues me alegro de que tengas un lindo recuerdo