―¿Segura de eso? Porque la verdad un hombre como él no permitiría ni el cuarto de cosa por la que lo has hecho pasar y sí. ―La cortó. ―Se lo merece, pero hay límites y tú rebasaste el tuyo desde hace mucho. ―Negó decepcionada. ―Te acompañaré a tu boda porque seré el único apoyo que tendrás. —Empezó a caminar, estaba molesta con su amiga y no entendía como podía siempre ir más lejos.

¿Por qué ahora es ella la que actúa mal? ¿Por qué cuando defiende su felicidad es la mala? ¿Por qué piensan todos que ella es la del problema cuando solo se está dando la oportunidad de seguir adelante tras sanar lo que el hombre que amó con su alma la humillara y abandonara?

―¡Me abandonó! ―Gritó Lianett entrando a la habitación. ―¡Pasé un infierno por su amenaza, fui infeliz y sufrí todos estos años! ―Las lágrimas llenaron sus ojos. ―Amé a Barak con tanta intensidad que me creí morir y lo único que me mantuvo con vida fueron mis hijos. ¡Yo lo di todo por él! ¿Y qué gané con eso? ¡Sufrir al punto de pe