63. Mal consejero
Alessandro.
Siento que el pecho me escuece, la sonrisa de Dania logró tranquilizar mis demonios internos un poco, pero no eliminarlos de manera definitiva, voy conduciendo de regreso a casa, el sol casi se ha escondido por completo, mi teléfono vibra y cierro los ojos al recordar la voz de ese sujeto, aprieto con rabia el volante del auto.
Cuando Dania entró al baño escuché que por alguna razón extraña estaba limpiándolo, fui a la cocina por un poco de agua, cuando miré que su teléfono había quedado en la barra y estaba entrando una llamada, en la pantalla aparecía el nombre "Jefe Dominic"
¿Por qué su jodido jefe tenía que estarle llamando después del horario de trabajo?
¿Qué era lo tremendamente importante para no esperar en la mañana?
No me lo pensé, tome el celular y respondí la llamada, la voz del sujeto al otro lado de la línea me resulto completamente familiar y no tardé en recordar que se trata del mismo idiota que miré ir a su casa, ese idiota es su jefe...
Llego a casa y