— Yo creo que una pizza está bien...

Digo en lo que Alessandro está sentado en el suelo de la sala mirando la app de su teléfono para pedir comida, terminó la clase del día de hoy y ambos nos venimos para acá, sugerí ir a comer a algún lugar de paso, pero Alessandro me dijo que tenía mucho calor con la camisa de cuello largo y los guantes, me sentí mal de inmediato, que él estuviera haciendo esto por mí es... no sabría como explicarlo.

Pero de igual manera mejor para mí, la vista es impresionante, jamás imaginé que aquel acosador molesto terminaría convirtiéndose en parte esencial de mi día a día, y ahora aquí esta, tirado en la alfombra de mi sala, recargándose en un sillón que bien podría estar sentado en él en lugar del suelo, con un pantalón de vestir oscuro y una camisa de finos tirantes que se amolda a él como una segunda piel.

— No acostumbro comer cosas tan... grasosas. ¿Qué te parece sushi?.- hago una mueca.

— No acostumbro comer pescado crudo.- Alessandro arruga la fren