55. Barreras más grandes que el amor
La mirada de Alessandro comienza hacerme sentir nerviosa y de repente arrepentida por haber abierto la boca, ¿Será que fue muy entrometido de mi parte?. Me convenzo de que no lo es, si él tiene una pareja lo mejor es ponerle un freno a esto de una vez, si él tiene una novia no me interesa tener este tipo de amistad con él, aunque la sola idea me parezca algo triste.
— No... es mi primo Stefan, quiere saber donde estoy, me controla peor que mi mamá. - él deja el teléfono a un lado y pone su atención total en mí, de acuerdo, acaba de ignorar mi pregunta, o bueno más bien la respondió, pero no me ha explicado quién es esa mujer, o preguntado como es que sé dé ella, a juzgar por su mirada algo divertida quiere que lo pregunte directamente, por todos los cielos.
— Stefan... ¿Es ese hombre que entro a la cafetería después de ti, y habló en otro idioma?.- Él asiente y sigue con su helado.
— Así es, italiano es lo que habló. - Eso despierta mi curiosidad, podemos desviarnos del tema un poq