54. Coquetería
Dania
2 de la tarde con tres minutos... comienzo a sentir los latidos de mi corazón en los oídos, el día de hoy es caluroso, llevo una camisa holgada, las mangas con holanes me dejan al descubierto los hombros, los jeans que llevo tienen ligeras aberturas como rasgaduras que permiten que el viento me acaricie un poco la piel y a pesar de eso siento un calor asfixiante, las palmas de mis manos sudan y no puedo evitar sentir una extraña opresión en el pecho al recordar aquel día frente a la iglesia, en donde también esperaba por él como ahora, solo que aquella vez nunca llegó. Tomo una gran bocanada de aire y me esfuerzo por parecer relajada.
— Hola, fiera...
Me doy la vuelta con rapidez en cuanto percibo su voz a mi espalda, levanto la cabeza para encontrarme con su mirada, tiene puesta solo una camisa blanca ligeramente abierta dejando expuestos sus tatuajes, bajo la mirada a sus manos, esta vez no se encuentran ocultas tras aquellos guantes de piel, no tengo idea desde cuando esa a