Mundo ficciónIniciar sesiónLa joven guerrera, ya recuperada de sus heridas, miraba a través del ventanal de la sala las pequeñas luces de la ciudad. Suspiró al recordar la dedicación con la que Ryu la cuidó mientras estuvo herida.
«¿Por qué tenías que ser un vampiro?»«¡Un asesino!»«¿Por qué tengo que sentir lo que siento? ¿Esto está no puede estar bien?»Cerró los ojos y recordó los ojos violetas y la sonrisa suave que por primera vez le mostró durante su convalecencia. En el fondo sabía que estaba perdida, solo aceptando lo que sentía hallaría la paz.—¿Sigues melancólica, mi bella flor salvaje?Cuando escuchó la voz baja y profunda, su corazón dio un vuelco.—¡Ryu! —murmuró.Al voltear, se encontró con la figura que a pesar del poco tiempo de ausencia había extrañado.El vampiro sonrió y acortó la distancia entre ambos. Con delicadeza la tomó por la cintura y la besó en la frente. Luego extendió la mano y le entregó un ramillete de fragantes flores en tono






