Laurel

Las palabras de Lisa me tenían inquieta, pensativa, analítica...

¿Qué tan poderosa era Dariela para poder hacer el poder espejo en casi toda una manada?

Ayayay... Sería difícil luchar contra ella...

Suspiré y traté de relajarme, pues necesitaba tener la cabeza fría para encontrar una solución a este problema.

Caminé en medio de la manada, por los pequeños mercados, las casitas, los parques y cada lugar donde podía observar a mi gente, esa que me siguió desde diferentes lugares tres décadas atrás.

Suspiré, triste, pues, aunque sabía que muchos estaban bajo el efecto de ese poder malvado, me dolía su actitud conmigo.

Ah, ni siquiera disimulaban su desprecio y rechazo cuando me veían pasar.

Insolentes, malagradecidos...

«No dejes que te influya», intervino mi parte lobuna, trayéndome de vuelta.

Había sido tan difícil luchar contra este mal, pues era una fuerza dulce, atractiva, que acariciaba mis emociones y me iba hundiendo en la autocompasión, la culpa o cualquier emoción que do