Escapando de un mal amor. Capítulo Es mi hijo
Al día siguiente
Cuando Olivia abrió los ojos, un escalofrío recorrió su columna. La tenue luz de la mañana entraba por la ventana del hospital, proyectando sombras suaves sobre las paredes, pero lo que la hizo estremecer no fue la claridad del día… fue él. Ese hombre. Samuel.
Estaba ahí, de pie, junto a la puerta, con el rostro cargado de una mezcla de ansiedad, esperanza y algo más profundo... ¿Culpa? Olivia se incorporó con dificultad, sintiendo que el corazón le latía con demasiada fuerza.
—¿Tú? —su voz tembló, y en su tono se mezclaban la sorpresa, el dolor y una furia contenida—. ¿Qué haces aquí?
Samuel dio un paso hacia ella, con la expresión de quien ha esperado toda la noche por una oportunidad.
—Olivia...
—¡Aléjate! —gritó ella, y su voz, aunque débil, retumbó con fuerza entre las paredes blancas de la habitación.
Samuel se detuvo al instante, como si sus palabras lo hubieran golpeado en el pecho.
Tragó saliva, bajó la mirada, y por un segundo, pareció retroceder en el tiemp