Escapando de un mal amor. Capítulo Atado a la compasión
Paulina sonrió con una tristeza en los ojos que Octavio no supo cómo interpretar del todo.
Había algo de añoranza en su expresión, algo que le hizo presagiar que aquella conversación abriría heridas antiguas.
—Ella también, aunque lo oculte, seguía sintiendo algo por ti —dijo Paulina con firmeza—. Si no hubiese sido por Lysandra, tal vez las cosas habrían sido diferentes entre ustedes dos.
Octavio frunció el ceño al escuchar aquel nombre.
—¿Lysandra? ¿Mi colega de estudios? ¿Qué tiene que ver ella en esto? ¿Cómo la conoces tú?
Paulina cruzó los brazos, su expresión ahora era más dura, decidida a no retroceder.
—¿Aún lo negarás? Años atrás, cuando Luciana pensó que tal vez había una oportunidad contigo, decidimos ir a visitarte a Londres. ¿Recuerdas? Llegamos sin avisar... y allí estaba esa mujer, Lysandra. En tu departamento. Desnuda. Caminando como si fuera la dueña del lugar. Luciana se quedó helada, no dijo nada a ti, pero se rompió por dentro. ¿Por qué lo ocultaste? ¿Por qué le dis