Cap:02

CHIARA:

Los días pasaron y no tenía información de Aron... Eso me estaba desesperando.

– Señora tenemos un problema.

Dice James unos de mis hombres de confianza entrando de golpe a mi despacho.

¿– No te enseñaron a tocar?

Hablo sin levantar la cabeza

– Lo siento señora, tenía prisa...

– Ya no importa... Habla...

–... Se han robado el cargamento...

Dice nervioso... Pues él muy bién sabe que puedo explotar y asesinarlo.

Levanto la mirada con el ceño fruncido.

¿– Dónde está Antoni?

Le pregunto

– Él aún no ha regresado... Solo encontramos los cuerpos de los otros hombres... No hay rasto de él.

Asiento con una sonrisa.

– Quiero que les den una sepultura honorable a los fallecidos, mientras localizo a Antoni y el cargamento.

– Si señora.

Dice para retirarse.

Tomo mi laptop y busco la hubicacion de mi cargamento de coca, aunque nadie lo sabía, pero tenía localizares en ellos... Sabía que algo así iba a pasar.

Tocan mi puerta.

– Pase.

Digo concentrada en mi laptop.

– No tienes idea de lo que me pasó.

Entra Aron con una sonrisa.

Levanto la mirada furiosa.

– Maledetto figlio di puttana, (Maldito hijo de pu**) ¿Ahora te apareces? ¿Por qué nunca contestaste la llamada ni los mensajes? Creo que será mejor eliminarte.

Hablo apuntandolo con mi arma.

– No espera.

Levanta sus manos.

– Tengo información importante que te podría interesar.

– Bién habla, tu vida depende de lo que me digas.

Hablo sin dejar de apuntarlo con mi arma.

Aron se acerca a mí y me enseña su cuello junto a su hombro.

– No me digas que solo duraste todo ese tiempo para tatuarte, por que la verdad ahora sí te mato.

Digo quitándole el seguro a mi arma.

– No es un tatuaje, es mi marca.

Frunzo el ceño.

¿– Marca? ¿Por qué tendrías una marca en el cuello Aron? ¿Acaso me estás tomando el pelo?

Hablo levantándome para acercarme a él y tocar ese lindo y perfecto tatuaje... Me dieron ganas de hacerme uno.

Aron detiene mi mano antes que lo toque.

– Lo siento señora, pero no lo puedes tocar.

Dice bajando la cabeza.

¿Pero que m****a? Pienso

– Bién Aron habla, cuéntame todo sin omitir nada.

Aron suspira y me cuenta todo.

...

¿– Me estás viendo la cara de loca Aron? ¿– Que droga te dieron allá? Debió de ser muy fuerte.

Digo mirándolo sería.

– Todo lo que le digo es verdad señora, los hombres lobos existen y aquí está la prueba.

Dice enseñándome lo que supuestamente es una marca.

Suspiro

– Quieres que me crea que los hombres lobos existen, y que una mujer loba te hiso ese tatuaje con los dientes por que eres su... ¿Mate? ¿Cómo piensas que voy a creer eso?

– Sé que es difícil de creer, yo al principio no me lo creía... Pero los ví, con mis propios ojos.

Dice muy convencido... ¿Será que lo drogaron?

– Entonces... Quiero conocer a esa loba y que se transforme delante de mí.

Digo cruzandone los brazos.

Aron suspira.

–Bién, pero hay otra cosa que quiero decirte...

Habla nervioso.

– Habla.

– Quiero dejar esta organización... E irme junto a mi mate.

Frunzo el ceño por sus estúpidas palabras.

¿– Estás loco? No puedes dejar la organización por qué encontraste a tu... Mate... Si lo haces la mataré.

– Si la matas tendrás que hacer lo mismo Conmigo... Por que no te dejaré viva...

¿– Me estás amenazando?

Me coloco de pies golpeando la mesa.

Aron baja la cabeza y no dice nada.

Respiro profundo para volver a hablar.

– No te mato aquí mismo por qué eres el único en quién más confío, crecimos juntos Aron ¿Cómo te atreves a decirme que vas a dejarme por irte con una mujer?

Hablo sin expresión, pero aunque no lo demuestre, Aron es como mi hermano y me molesta bastante que diga que se va a ir con una estúpida mujer que ni conoce bién.

– Lo siento Chiara pero...

La puerta se abre de golpe... Y ahora si mato quién se atrevió a interrumpir.

– No tienes que humillarte delante de esta insignificante humana Aron.

Dice una hermosa mujer de cabello castaño y un cuerpo de infarto.

¿– Que haces aquí Meli? Te dije que no entraras pase lo que pase.

Habla Aron acercándose a élla.

– No dejaré que te humilles delante de esta...

Dice mirándome con asco.

Abro los ojos exageradamente ¿Cómo se atreve a mirarme así?

¿– Quién eres? ¿Y cómo te atreves a entrar de esa manera?

Digo enojada... ¿Esta gente no me respeta?

Aron se coloca delante de ella.

– Chiara debes de tranquilizarte... Y bajar el arma, lo mejor será que hablemos.

Empiezo a reírme como loca.

¿– Pero si estamos hablando Aron?...

– Creo que tu jefa está loca... ¿La asesino?

Dice la castaña.

– Tranquila Meli... Creo que debemos de explicarle... ¿Podrías transformarte?

La castaña hace un puchero y Aron sonríe como un bobo estúpido.

Élla empieza a desvestirse y ahora entiendo a Aron... La chica tiene un cuerpo perfecto.

De un momento a otro sus ojos cambian a amarillos y tengo en mi despacho un enorme lobo de casi dos metros.

Quedo en estado de chock por un tiempo.

...

¿– Entonces me dices que hasta las hadas Existen?

Le pregunto a Melisa tomando un poco de whisky.

– Claro que sí, y no son tan tiernas como las pintan, pero si poderosas.

Asiento muy sorprendida.

– Pero hay algo que me tiene confusa... ¿Cómo entraste con tanta seguridad?

Le pregunto.

– Fue fácil, los lobos somos ágiles por naturaleza, además tus hombres son algo... Flojos para darse cuenta de lo obvio.

Frunzo el ceño.

– Tengo los mejores hombres de todas las organizaciones...

– Si, sí, como digas...

Me corta.

Iba a hablar, pero me interrumpe nuevamente.

– Sobre el chico peli rojo...

La miro prestándole toda mi atención.

¿– Lo conoces? ¿Es un lobo?

Pregunto

– Si es un lobo... Pero creo que es el alfa de los alfas.

¿– Que es eso?

Élla procede a explicarme, mientras Aron las mira hablar como si se conocieran de hace años.

– Entiendo... Aunque la verdad eso no me importa, solo quiero un hijo de él y cada quién por su camino... Cambiando de tema, ¿De verdad no quieres ser mi mascota? Acabaríamos con todos los mafiosos y seríamos dueña de todas las organizaciones.

– Es una oferta muy tentadora, pero sólo quiero estar con mi Aroncito.

Dice observándolo y lanzándole un beso.

Ruedo los ojos y permanezco en silencio al escuchar disparos.

¿– Aquí practican mucho con pistola? Estoy escuchando disparos desde hace rato.

Dice Melisa frunciendo el ceño.

– Merda.

Digo levantándome para tomar mi laptop y revisar las cámaras.

En efecto nos están atacando y el que está al frente es Antoni junto a Damián, mi peor enemigo.

– Juro que mataré a ese maldito.

Hablo tomando mis dos armas.

– Señora.

Entran James y David, heridos.

¿– Por qué están heridos? ¿Qué pasa con la defensa?

Pregunto mirándolos.

– Es... Antoni, se ha unido con Damián y los rusos...

Nos han traicionado, conocen todas nuestras informaciones Antoni les ha dado todo.

Dice James precionado su herido brazo.

Mi cabeza trabaja en mil maneras de salir de esta.

– Ustedes irán por el pasadizo secreto que sólo Aron conoce, por ahí no los seguirán.

¿– Tú que harás?

Me pregunta Melisa

– Debo proteger todas las informaciones de esta organización, no se quedarán por todo lo que he luchado durante todos estos años.

– No estamos hechos para huir señora, me quedaré con usted.

Habla David.

Alzo las cejas.

– No están huyendo, sólo sobreviviendo para luchar otro día, así que como su señora, le ordeno que se marchen ahora.

Aron se acerca a mí y me entrega un papel.

– Es el mapa de como llegar a la manada, te esperaremos allá.

Asiento y cada quién toma su camino para irse.

Me dirijo a mi habitación, pero no sin antes matar a algunas ratas.

Busco la caja fuerte y quemo todo lo que se encuentra ahí, por suerte tengo memoria fotográfica y sé todo el contenido del papel.

Me escondo cuándo escucho pasos.

– Esa m*****a quemó todo.

Escucho la voz de Antoni dirigirse a la caja fuerte.

Con una sonrisa me acerco a él por detrás.

¿– Que querías que te lo dejara a tí?

Hablo apuntando su cabeza.

– No es lo que crees señora yo...

– Nos vemos en el infierno Antoni.

Digo para disparar en su linda cabeza, me gustaría torturarlo, pero no tengo tiempo para eso.

Saco el papel que me dió a Aron y miro el mapa, luego lo quemo.

Con ayuda de una cuerda bajo por la ventana, pero esos malditos empiezan a dispararme.

Disparo como puedo hasta terminar de bajar y acabar con ellos.

Tomo mi moto y salgo por el pasadizo secreto, pero al parecer se dieron cuenta por que unos tres vehículos me siguen.

De mis bolsillos saco un pequeño botón y lo presiono para activar los detonadores... No dejaré evidencias de nada.

Los disparos no se hacen esperar y acelero mi moto a toda velocidad, entro por el bosque siguiendo el camino del mapa, pero caigo cuándo disparan la gama de mi moto.

Es ahí cuando empecé a correr por el inmenso bosque.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo