POV FABIO
Me encontraba en la cocina preparando café. Desperté muy temprano y no pude dormir más, de hecho, pasé mala noche, no podía conciliar el sueño y sabía claramente el porqué.
Tomé una taza de café y un pan tostado, lo coloqué en una charola y lo llevé hasta la habitación de mi princesa, lo sé, la maldita culpa me carcome.
—Princesa —susurré en su oído y comencé a repartir besitos por todo su lindo rostro.
—Mmmmmggrrr —adoraba cuando hacía esos sonidos somnolientos.
—Arriba flojita. Te traje café y debo irme, ya es algo tarde —seguí con mi cometido, de reparto de besos.
Poco a poco comenzó a abrir sus bellos ojos. Adoraba esa carita, no me importa que sea recién levantada. Tenía unos mechones de cabello en la cara, suavemente se los retiré y los coloqué detrás de su oreja.
Se incorporó hasta quedar sentada regalándome una de sus sonrisas que me derriten, le pasé la taza de café y el pan, puse la charola sobre la mesita de noche.
—Muchas gracias Fabio —dándole un sorbo a su café