100 BIENVENIDOS AL BIANCHI

Cuarto para las ocho de la mañana. Mi pulso está acelerado, tengo las pupilas dilatadas, mi cuerpo sudoroso, mi hombre semiinconsciente a un lado de mí, y otro espasmo en mi entrepierna me hace gemir.

¡No, no acabo de tener s3xo! ni mucho menos un orgasm0, ¡estoy a punto de dar a luz a mi pequeña! Siempre supe que a Fabio no le gustan los hospitales, ahora veo la razón, no aguantó ver más la labor de parto y cayó al suelo inconsciente.

Las enfermeras no sabían si atenderme a mí o a él. Otra contracción se acerca.

—¡AAAAAHHH! —Esto es demasiado doloroso. Cuando la contracción pasa, me recargo nuevamente en la cama de expulsión.

—Vamos Andrea, ya casi está aquí, puedo ver su negra cabellera, una más y estará afuera…. Ahí viene —hice otro esfuerzo de empujar, pude sentir como resbalaba por mi canal uterino hasta afuera, me dejé caer exhausta.

Pude escuchar el sonido del llanto de la pequeña. Escucharlo compensa todo el dolor que pude haber sentido minutos antes, no puedo explicar la sens
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo