Capítulo 99

Nora no ha dormido bien en días. Cada pequeño movimiento de Silas, cada respiración un poco más pesada, la mantiene alerta. Aunque los médicos le aseguraron que sus heridas están cicatrizando bien y que ya no hay riesgo de infección, el miedo no la suelta. Tiene esa sensación constante de que algo puede salir mal, que en cualquier momento puede despertar y descubrir que él empeoró.

Se sienta junto a la cama, con una taza de café tibio entre las manos, y observa cómo él duerme con el rostro sereno. Hay un vendaje nuevo en su hombro, el que revisa cada mañana y cada noche. Silas se queja, dice que ella lo trata como a un niño, pero Nora no puede evitarlo. No después de lo que pasó. No después de que casi lo pierde.

Desde el ataque, su mente no ha dejado de darle vueltas al mismo nombre: Gideon Nightfall. Lo escuchó de boca de alguien del hospital, un susurro entre el personal de seguridad que llegó para investigar. Dicen que él está detrás de todo, aunque nadie sabe el mot