13. Va a casarse
Capítulo 13
En otro lugar de la ciudad, a varios pisos sobre el suelo, Silas Wyckham hojeaba informes financieros con la misma precisión quirúrgica con la que alguien diseccionaría a una víctima.
Ciro entró en silencio, su andar discreto, sus movimientos medidos como siempre cuando su jefe estaba concentrado. Se detuvo a dos pasos del escritorio, esperando el momento oportuno.
Silas no levantó la vista, pero sabía que estaba allí.
—¿Qué ocurre?
Ciro respiró hondo. Su tono fue lento, casi respetuoso, como si hablara con una fiera dormida.
—La señorita Redstone... va a casarse.
Silas detuvo el movimiento de sus dedos sobre la hoja. No levantó la vista, pero su expresión cambió. El aire a su alrededor pareció volverse más denso y frío, Ciro traga saliva nervioso. No se oía nada más que el zumbido sutil del sistema de ventilación.
—¿Con quién? —preguntó, su voz grave, como un rugido contenido.
—Aún no se sabe con certeza. Pero todo apunta a que la familia está organizándolo en se