—¿Cómo ha ido todo con tu magnate, amiga? —Tess inquirió.
—Mejor de lo que esperaba. —Respondió muy contenta.
—Él sigue sin agradarme. —Dijo Franklin.
—No tiene que agradarte a ti, debe agradarle, es a Emilia. —Espetó Tessa contenta de que su amiga por fin estuviera, logrando que la relación entre su magnate y ella fluyera.
—A veces pienso que ese Matt un día va a pasar su auto por encima de mí si me llegó a cruzar en su camino. Cada vez que me ve al lado de Emilia me mira como una amenaza. Si el pobre supiera que soy indefenso y que no voy a morder a su mujer. —Emilia se comenzó a reír a de su amigo, el cual le tenía miedo a Matt.
—Descuida, así suele mirar a todo el mundo, luego te acostumbras, hay días que suele verme de la misma manera. —Eso no reconfortaba a Franklin.
—A ti no te asesinará, a mí probablemente sí. —dijo Frank.
—Es increíble que Matthew sea todo un cascarrabias, y su primo sea todo lo contrario. —Tessa habló de Oliver.
—Oliver es un encanto, un hombre divert