Christian Walker
Tan pronto como doy la instrucción para que Flor entre a mi oficina, recuerdo que ella nunca vino aquí, al menos no como mi esposa. Razón por la que seguramente, ahora que he dicho que ella es mi esposa, el tema se volverá un tema de cotilleos.
- Christian Walker…
- ¡Hola, querida esposa! ¡Me gusta la idea de que vengas a verme a la oficina! -digo con un tanto de verdad pero con un poco de ironía.
- ¡Déjate de tonterías! Vengo a negociar… -dijo ella una vez entrando y cerrando la puerta.
- Bien, no entiendo que tenemos que negociar, pero soy todo oídos… -digo y cierro mi computadora para ponerle toda mi atención.
- ¿Qué buscas, Christian? Hace años no tolerabas mi presencia y ahora… Ahora finges que te importa que todo el mundo sepa que estamos casados. ¿Qué buscas de todo esto?
- Flor… Te lo dije… Solo quiero que regreses a casa y más ahora que sé que tienes dos pequeños que son míos.
- ¡Ay, por favor, Christian! No finjas que te interesan, no finjas ser alguien que n