Jerónimo y los papás de Lucy se dirigen al hospital a verla. Cuando llegan, se encuentran con Daniel, que los llama al consultorio para hablar sobre la salud de su hija.
—Hola, señores Anderson. Supongo que Jerónimo ha hablado con ustedes.
—Sí, doctor. Usted es amigo de mi hija, ¿no? —pregunta el señor Anderson.
—Sí, señor. Soy Daniel Santa Cruz, médico y amigo de Lucy. Durante años la acompañé en sus viajes.
—Gracias por haber cuidado de nuestra hija, doctor.
—No tiene que agradecerme. Aprecio muchísimo a su hija, es mi mejor amiga.
—¿Puede decirnos cómo es la operación y los riesgos que hay? —pregunta la señora Anderson.
—Los riesgos son muchos, señora, y más en el estado de embarazo en que está Lucy. Pero haremos lo posible para salvarlos a los dos. La operación es muy riesgosa. Son aproximadamente cinco horas de cirugía, donde su corazón estará detenido y una máquina artificial hará su función. Allí extraeremos la válvula aórtica dañada y la reemplazaremos por una artificial, solo