Después de varios días, finalmente Lucy sale del hospital. Su salud ha mejorado notoriamente, y su bebé viene en perfecto estado.
Todos están muy contentos, incluyendo la prensa, de que Lucy esté mejorando día a día, tanto que la han invitado a varios programas de televisión, pero ella, por el momento, no se siente capaz de enfrentarlos. Le han hecho mucho daño y todavía les guarda un cierto recelo.
Jerónimo, para agasajar a Lucy, invitó a todos sus amigos a una cena en su departamento para festejar su salida, pero cuando Lucy abre la puerta y ve que sus padres también han sido invitados, se pone tan contenta que los abraza con mucho amor.
—No puedo creer que estén aquí, que quieran estar en el mismo lugar que Jerónimo —dice Lucy al borde de las lágrimas.
—Mi pequeña Lucy, ya está todo olvidado. Él es tu felicidad y el padre de nuestra nieta, no tenemos nada más que decir —dice su mamá y le devuelve el abrazo a su hija.
—Me alegro que hayan venido. Pasen, por favor, son bienvenidos, e