No es posible que esto esté ocurriendo. No puedo dejar de llorar. Miguel ayer me informó que ya inició la búsqueda, pero hay pocas posibilidades de que hayan sobrevivido.
No puedo perderlos a los dos, no puedo perderlos. Siento que mi corazón se ha destrozado por completo. Ni siquiera puedo mirar a Gabriel e Isa a los ojos, no puedo darles esperanzas de que todo saldrá bien y verán a padre y tío sanos y salvos porque ni siquiera yo lo creo. Es prácticamente imposible que hayan sobrevivido.
Me encuentro abrazando a Pía e intentando contener mis lágrimas. Sé que a pesar de que me está consolando, ella está tan destrozada como yo. Puedo ver el profundo dolor en su forma de mirarme.
— Todo estará bien. Conocemos a ese par. Marko y Brian son los hombres más fuertes que conocemos, Alma.
— Me moriré sin él, no podría seguir sin él.
—No morirás, Alma, porque los dos regresarán sanos y salvos.
Fuimos interrumpidas cuando Miguel entró a mi departamento. No lo saludé porque en ese momento Isa se