Capítulo 74. Gran Alfa
Capítulo 74. Gran Alfa
La manada de Calvin estaba lejos de ser acogedora. Todo era caos y destrucción, pero, pensándolo bien, la Manada Oscura tampoco es que estuviera mucho mejor últimamente.
No hacía otra cosa más que pensar en Lucien o en Rosa. No saber nada de ellos me estaba matando lentamente.
Calvin me había asignado un cuarto en la casa de la manada y, desde que llegamos, no lo había visto a él ni tampoco a Edith. Estaba sola, pero al menos estaba segura… aunque fuera temporalmente.
No podía intentar localizar a Lucien porque no estaba localizable, pero sí podía hablar con Mara sin exponer mi posición.
Para eso necesitaba un ordenador, y en el dormitorio no había ninguno, por lo que tenía que salir de allí. Pero no podía dejar a Leo solo, y tampoco confiaba en nadie de aquí. Así que improvisé: cogí un pañuelo grande, puse a Leo en su interior, lo enrosqué alrededor de mi cuerpo y vualà, ya tenía un porta-bebés casero.
Emprendí el camino hacia quién sabe dónde. Si creía que l