Capítulo 75. La verdad.

Todo lo que está pasando últimamente es realmente extraño, aunque por otra parte a mí nunca me pasa nada normal.

Después de que Calvin me cerrara el ordenador y me echara prácticamente del despacho, sigo sin entender qué demonios le pasa. No es que me sorprenda que vaya de misterioso… pero tampoco recuerdo que antes lo hiciera con tanta superioridad. Desde que llegamos a su bendita manada, Calvin se ha convertido en una versión más… emperador de sí mismo. Todavía no me acostumbro a que lo llamen Gran Alfa.

Y sé que está ocultándome algo. No hace falta tener un don, basta con conocer a un Alfa que nunca supo esconder un gesto y ahora, de repente, parece un actor de telenovela barata.

Leo duerme en mis brazos, ajeno a todo este drama, respirando suavecito, como si el mundo no se estuviera derrumbando en algunas partes.

Decido bajar a la cocina por agua. Quizás el movimiento me despeje. Camino por el pasillo largo, silencioso y demasiado pulcro para una manada de