Capítulo 64. Sangre

Creo que todo ha salido bien. Estoy segura de que esos dos han conectado. Ojalá Edith consiga vivir su propia vida sin problemas. Dicen que no hay nada mejor que encontrar a tu compañero y unirte a él.

Diría que es una pena que el mío me saliera rana, pero no. Porque el destino me trajo a Lucien, y con él creo que por fin podré ser feliz. Mientras Elian no aparezca ni esos malditos vampiros. Por ahora solo puedo vivir el presente y dejar lo demás para después.

Camino hacia mi habitación y, de repente, un dolor agudo me atraviesa el vientre. Caigo de rodillas. Siento cómo la sangre empieza a recorrer mis piernas.

Grito con todas mis fuerzas. No puede estar pasando, no hice ningún esfuerzo, estaba tranquila… y ahora esto. No quiero perder a mi bebé. No puedo.

Mis gritos son escuchados. Los guardias que custodian la habitación de Edith aparecen al instante. Sus ojos cambian de color.

La oscuridad me invade y creo que me caigo al suelo.

Despierto en la cama. Lu