Capítulo 65. Mi madre
Capítulo 65. Mi madre
Han pasado varios días desde aquel momento y por alguna razón lo había olvidado y hoy al ver a Úrsula pasar a mi dormitorio lo he recordado todo
Lucien y yo estábamos en su despacho después de nuestro pequeño encuentro... intentando que me explicara lo de mi madre y su compañero, cuando Úrsula apareció como una sombra. La recuerdo perfecta, entrando sin llamar, con esa voz que siempre me pone los pelos de punta, esa mezcla de dulzura fingida y puro veneno.
—Perdón por interrumpir —dijo, con esa voz que pretendía suavizar el despacho, pero que solo conseguía que se me tensaran los músculos y se me acelerara el corazón.
Lucien se puso firme frente a mí, su cuerpo como un muro, rígido, protector. Nunca había visto a alguien tan decidido a controlar lo que se iba a decir delante de mí. Era aterrador y tranquilizador a la vez. Tenía los hombros tensos, las manos cerradas en puños, y esos ojos que podían matarte con solo mirarte.
—Puedes marcharte —gruñó Lucien