Capítulo 12. Ni comer tranquila puedo
Capítulo 12. Ni comer tranquila puedo.
Mamá ha venido a buscarme para ir a comer con Esteban y, aunque me he negado más de cien veces, al final se ha salido con la suya.
Preferiría que mamá y Esteban estuvieran solos, pero, por otra parte, no tengo ganas de encontrarme con Lucien… y menos después de lo de ayer.
Hoy, mientras estaba desayunando en la cocina, escuché cómo dos de las sirvientas hablaban sobre las concubinas. Decían que ellas no estaban contentas y que, con la muerte de la favorita Lisa, tendrían más posibilidades de llamar la atención del Alfa. Durante dos noches ninguna había sido llamada a sus aposentos, y eso les daba que pensar: tal vez había otra mujer en su vida. Escuchar aquellas palabras me produjo un escalofrío, porque sabía perfectamente por qué no las había hecho llamar. Por mí. Y eso solo me hacía tener más claro que hoy, cuando cayera la noche, no pensaba salir de mi dormitorio.
Mamá estaba emocionadísima con lo de ir a comer con Esteban. Parecía que iba a u