La Reunión
Ronan atravesó las puertas de la mansión Lancaster con pasos firmes, su expresión grave mientras avanzaba por los pasillos hasta el despacho de Gavin. Llevaba en la mano el medallón ancestral de los vampiros, una joya oscura y ornamentada con filigranas de plata y un rubí en el centro, que brillaba como si contuviera la misma esencia de la sangre.
Gavin lo esperaba detrás de su escritorio, con Emma de pie a su lado, la tensión marcada en su rostro. Grace y Caleb también estaban allí, la joven sentada con las manos entrelazadas en su regazo mientras Caleb permanecía de pie detrás de ella, su postura tensa como si esperara malas noticias.
Ronan se acercó sin preámbulos y colocó el medallón sobre el escritorio de caoba con un leve clic.
- Han aceptado. - dijo en voz baja, pero con una intensidad que llenó