Roderick nuevamente puso en marcha su automóvil. En un rato, el par de jóvenes entró en un lindo restaurante, pero por la forma en la que Deborah miraba al personal y a todo lo que le rodeaba, entre risas Roderick le preguntó:

_ ¿Qué ocurre? ¿Acaso eres una inspectora encubierta?

_Si yo fuera una inspectora, no vendría con esta ropa.

_ En mi caso, yo actuaría con naturalidad, a fin de cuentas, esa es la mejor arma.

_ Puede que tengas razón. Pero si nos sentamos en lugares diferentes y tú llamaras la atención haciéndole creer al personal que eres el inspector, yo podría salirme con la mía.

_ Sí, puede que eso funcione, pero no me gusta el plan.

_ ¿Por qué tendrías que disfrazarte?

_ No, porque tendría que sentarme lejos de ti.

Durante un momento, la mirada de ambos jóvenes se conectaron de una forma especial y mientras veían el menú del lugar, cada uno se quedó pensando en su compañero.

_ No se si él está siendo tierno o si solo son tácticas de seducción, pero independientemente del caso, no me siento incómoda. ¿Debería preocuparme por eso o simplemente pasarlo por alto?

_ No importa cuantas veces la analice, en estos años Deborah ha cambiado bastante su carácter, si la viera por primera vez pensaría que es otra persona; pero no debería extrañarme, la vida se encarga de hacer cambiar a la gente, yo tampoco soy el mismo de hace 5 años, estoy muy consciente de ello.

_ Estando tan callados como lo estamos ahora, normalmente sentiría el silencio entre nosotros como algo muy incómodo, similar a lo que pasó antes cuando veníamos en el auto, pero extrañamente no es así e incluso puedo verlo a los ojos sin sentirme nerviosa... ¿Por qué? -se preguntó confundida.

_ A pesar de los cambios que ha tenido, todo lo que hace me resulta adorable, ella sigue siendo terriblemente encantadora, sin mencionar su amor por la comida y ambientes familiares -pensó el joven luego de mirarla disimuladamente- parece ser que sin importar lo grande que sea nuestra metamorfosis, a veces queda algo de nosotros sin cambiar ¿Pero por qué sucede esto? -se preguntó mientras reflexionaba en su respuesta.

_ A todo esto Roderick, dime… ¿Qué hacías en MASAYF?

_ Ok, estaba buscándote, Deborah -confesó.

_ ¿Buscándome? -preguntó extrañada.

_ Sí, verás, ayer te llamé para…

_ Espera un momento, ¿a qué hora me llamaste? -lo interrumpió.

_ A las 8:00 pm -dijo avergonzado.

_ ¿Entonces fuiste tú quien hizo esa llamada misteriosa? -le dijo algo molesta.

_ Créeme que no quería hacerla misteriosa -comentó nervioso.

_ ¿Entonces por qué no me respondías? ¿Te estabas burlando de mí? -dijo con el ceño fruncido.

_ ¡En absoluto! Es que los nervios se apoderaron de mí y de pronto no supe qué decir, así que creo que entré en pánico.

_ ¿Por qué me llamaste tan tarde?

_ Lo siento, olvidé la hora en ese momento, estaba nervioso.

_ ¿Por qué estabas tan nervioso?

_ Es que quería hablarte cuanto antes, pero desde el principio metí la pata al llamarte tan tarde y luego pensé que te parecería extraño saber que era yo quien te llamaba, así que decidí colgar.

_ E ignorar mis llamadas.

_ De verdad lo siento, aunque no lo creas me sentí muy mal en ese momento.

_ Bueno, pero dime ¿Cómo obtuviste mi número?

_ Aquí empieza la parte interesante.

Roderick sacó del bolsillo de su camisa una pieza de origami que sutilmente le entregó a Deborah en sus manos.

_ Vaya, no sabía que se te daban estas cosas - comentó sorprendida - Qué linda está - pensó con agrado.

_ Vamos bonita, deshaz los dobleces.

Cuando Deborah desdobló la simpática mariposa de papel, su sonrisa se borró y en su rostro quedó la incertidumbre.

_ ¿Por qué tienes mi currículum? -lo miró inquisitivamente.

_ Resulta que dentro de MASAYF, tengo a una persona que me pasa toda la información que le llega a Menzies Fletcher -dijo con franqueza.

_ Lo tienes vigilado y a mí también -se sorprendió y le dirigió una mirada indignada.

_ No Deborah, yo respeté tu espacio junto a tu decisión cuando te fuiste -respondió con rapidez- pero sabía que un día enviarías tu currículum vitae a MASAYF, así que cuando eso sucedió y llegó a mis manos, supe que era momento de actuar.

_ ¿Y qué es lo que quieres? -preguntó con severidad.

_ Que hagamos una alianza.

_ ¿Por qué? -dijo desconfiada.

_ Quiero ayudarte en tu venganza contra Menzies. 

_ No necesito ayuda -frunció el ceño.

_ Supuse que dirías eso, pero créeme que vale la pena que lo pienses.

_ ¿Por qué lo haría? -levantó una de sus cejas.

_ Te ofrezco un método más rápido y limpio.

_ ¿De qué hablas?

_ Tú quieres destruir su orgullo, tu objetivo es acabar con su empresa desde dentro. 

_ ¿Y tú qué tienes en mente? -se cruzó de brazos.

_ En vez de destruirla, con mi plan podemos quitarle la empresa a Menzies sin causar daño a inocentes -dijo con seriedad.

_ ¿Y cómo piensas hacer eso? ¿Acaso tú…?

_ Soy medio hermano de Menzies -la interrumpió.

_ Increíble… ¿Y él lo sabe?

_ No, quiero que tenga la guardia baja.

_ ¿Y tu padre?

_ Tampoco tiene idea, mi madre no se lo dijo nunca.

_ ¿Y de verdad crees que funcione?

_ Por supuesto, mi padre es muy objetivo, él le dará su empresa a quien la lleve mejor -dijo con seguridad.

_ ¿Cómo lo sabes?

_ He estado observándolo durante años, Debbie. Además es mi rival comercial, yo lo conozco bastante bien. Te aseguro que en menos de un año, tendré el poder de MASAYF. 

_ No lo entiendo, ¿por qué le harías algo así a tu hermano? -preguntó extrañada.

_ Al igual que tú, yo también busco venganza.

_ ¿Pero qué te hizo a ti? -dijo sorprendida.

_ Le hizo daño a la persona que tanto amo, por eso quiero ayudarla.

_ ¿Dices que…?

_ Sí Deborah, te amo desde hace años -le confesó- cuando Menzies entró a tu vida, sentí que me arrebataba mi futuro, mi mundo se hacía pedazos cada vez que los veía juntos -dijo con pesar.

_Roderick…

_ Al verte tan feliz con él, llegué a pensar que debía hacerme a un lado, pero entonces descubrí sus verdaderas intenciones y… 

_ Yo no quise escucharte -lo interrumpió.

_ Cuando te lastimó, también me lastimó a mí, tu dolor se convirtió en mi dolor, tu odio se hizo mío y tu objetivo, mi plan de vida… por eso quiero que lo pienses esta semana y me des una respuesta -le dijo sin romper el contacto visual.

_ ¿Por qué una semana?

_ Es el tiempo que el Licenciado Villalobos estará de viaje.

_ ¿Tuviste algo que ver con su salida repentina?

_ Sí, quería hacerte esta propuesta antes de que firmaras contrato con MASAYF -confesó.

_ Y por eso desde un principio, estas saboteando mi plan de 5 años, eh -se cruzó de brazos.

_ En absoluto Deborita, solo lo pospuse un poco, la decisión de cuál plan usar, es tuya.