Harry Wild es un chico extrovertido, enamorado de llevar su vida alegre y, cansado de ser reconocido en todos lados por su cargo importante; ser el futuro rey de Windertrov. Mila Callaghan es una chica alegre, creyente del amor verdadero y la mayor de las hijas de su padre. Pero, por cuestiones de trabajo y sus propias ideas sobre el amor, se encuentra soltera mientras que su hermano menor decide casarse con una de las modelos más jóvenes del país. En la boda de su hermano, viaja hacia una de las islas más exquisitas de Europa, llevándose consigo muchísimo trabajo del bufete en el que trabaja, mientras que Harry llega a esa isla para olvidarse un rato de quién es. Un encuentro furtivo, copas de más y sexo casual entre ambos, terminará en un lío. Todo un enredo de amor y un escándalo para el príncipe, Harry Wild.
Leer más“La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.”
—Platón—
Mila:
Me encontraba en un colapso de nervios, estrés y de ansiedad, el trabajo absorbía tanto mi vida normal como la amorosa, aunque la amorosa no la llevaba a cabo.
Nadie cumpliría con mis estándares, yo aún soñaba y creía en el amor real, en donde la plebeya tiene un final feliz con el príncipe, el príncipe de su vida. ¡Qué tontería!, pero básicamente, así era yo.
—Mila, debemos confirmar la cita del señor Ford para mañana con la jueza Hastings, ya no se puede postergar más— dice Celia, la asistente de mi colega en el caso del señor Ford.
Trabajo para un bufete de abogados, no me gusta decir que soy abogada, mi carrera la obtuve por puro compromiso ya que siempre soñé con ser doctora pediatra; los niños siempre han llenado mi corazón de ilusiones, esas ilusiones de formar una familia hermosa con algún príncipe azul… ¡bah…! Cómo si eso fuese a pasarme.
Soy Mila Callaghan, una chica norteamericana que vive en Washington, la hija mayor de mi padre, la mayor de 3 hermanos, somos dos chicas y el hermano menor que está por contraer nupcias con nada más y nada menos que Gala Sheik. La ironía es que se casa el más chico de la familia y, mis padres temen que me quede para vestir santos (con apenas 23 años).
—Confirmale para mañana a las 9 de la mañana, ni un minuto más, ni un minuto menos. El viernes sabes que es la cena de compromiso de mi hermano y debo de ir, cancela mis citas del fin de semana, por favor querida Celi— suelto un suspiro agotado, ella conoce que estoy cansada, me tiende una rosquilla de chocolate y me dedica una sonrisa dulce.
—Vete a casa y yo termino de hacer lo que falta, mañana te espero a las ocho, ponte algo hermoso—acota la chica de cabellos rubios.
Me pongo de pie, tomo mi bolso y las carpetas que debo llevarme a casa, la envuelvo en un abrazo y salgo directo a mi hogar, un humilde apartamento en el crosing DC. Mi papá me apoya a en una parte y yo la otra, aunque siempre qué me daba la mitad del dinero, hacía la misma fastidiosa pregunta; ¿cuándo vas a casarte? ¿Cuándo tendré nietos?, ese tipo de cosas por el estilo, me ponían siempre de mal humor.
Llego al fin a mi apartamento, parqueo el Audi A4 en el parqueadero del edificio, tomó el ascensor y por fin, entró a mi hogar.
—¡Uff, pero que día Dios!—grito para mi, haciendo a que el eco de la habitación del living retumbe solo con mi voz.
Cuando veo en el correo, hay varios sobres, entre todos esos estaban las dos invitaciones, una para la boda de Gio y Gala y la otra para la cena de ensayo, era mañana.
Cuando leí la invitación de la boda quise haber muerto, era este fin de semana, en las playas de Asturias, España. ¿Qué iría a hacer yo en una playa?, siempre me enfrasque en estar sola y ni siquiera usar un traje de baño.
Tomo el móvil, marco en la pantalla el numero de Lorain, me urge una ayuda con la maleta, el vestido es lo de menos ya que soy dama de honor y ya esta listo el vestido en un perchero, a las tres tonadas la muy ingrata responde. El presentimiento que tengo con este viaje es diferente, algo me dice que todo cambiara pero… ¿será para bien o para mal?
(***)
Harry:
Necesito un escape de toda esta patraña, me negaba rotundamente a tomar posesión de algo que jamás sería para mí.
Liderar una nación no estaba dentro de mis planes, menos asumir la corona que tanta sangre había visto derramarse por ella. Mi padre siempre me contó las historias sobre cómo mi abuelo, había obtenido la corona. Guerras a sangre fría y la envidia de tantos que querían llegar al trono sin corresponderles el título ni el linaje; porque sangre real era la que todos tenían, pero no la intensión de ayudar a su nación.
—Debo sopesar esto a mi manera, padre—exclame, en tono anuente para que me dejara salir del reino.
Estamos ya en pleno siglo XXI, obviamente esto del protocolo no era ya para mí, pero por respeto lo hacía aún.
—No hagas ninguna locura hijo, por favor. Si cometes tan solo un error, créeme que quienes se verán afectados serán todos los habitantes de Windertrov. La coronación será en dos meses y medio, solamente no lo pienses tanto, o el reino, sufrirá en manos equivocadas.
Mi padre lo decía preocupado, decía que el tío Theodore quería vender ciertas partes de tierra a continente americano, con el fin de recibir dinero y pagar ciertas deudas que él mismo había cosechado.
Debía de dejar de ser un estúpido, lo sé. Pero necesitaba un viaje, perderme entre la gente y que nadie me reconociera y que mejor que irme de fiesta a las playas de Europa.
La playa de Asturias era mi destino, necesitaba conocer gente, sin que nadie me reconociera y no llevar a tanto guardaespaldas, no quería levantar sospechas.
Me despedí de mi padre, viajaría mañana por la noche para estar temprano el sábado y, gozar el día tranquilo, mi cuerpo pedía sol y arena, eso me daría.
—Claro papá, ninguna tontería mía estropeara nada. Prometo pensar bien mi decisión y no defraudarte. Me iré mañana por la noche y me llevare a Sandro. Descansa.
Salí del despacho real, topándome a mi tío, quien me veía con cara de odio al igual que su mujer.
Ambos cuchicheaban cuando salí, ellos debían hacerme la ya acostumbrada reverencia, saludar con respeto al próximo sucesor de la corona de Windertrov.
Largo un suspiro y tuvo una mirada mordaz hacia su mujer.
—Buena noche, príncipe Harry, que tenga buen sueño—expresó Theodore, tomó a su esposa del brazo y asentí ante su ridículo saludo.
Me aleje de todo eso y camine hacia mí habitación real, donde tenía un buen espacio, mi propio despacho y un amplio walking closet, donde ordene a las señoras del servicio arreglar la maleta que me llevaría a Asturias, en donde despejaría la mente y conocería a la mujer de mis pesadillas.
Mila:Sé que esto será difícil, pero si esto es lo que implica estar a punto de convertirme en reina, lo haré, por el bien de mi futuro esposo, de mi amada hija y del pueblo que me ha acogido como una verdadera princesa.Los desastres no cesaban, pero con la información que me dio Lorain y la que yo misma había recabado, me arme de valor y empecé a planear cómo hacer para desenmascarar a todos delante del rey y del pueblo, así que, usando lo mejor que tenia en frente, puse en marcha los dotes de entrevistadora, haciendo lo que mi suegro había encomendado desde hace mucho... El libro de la familia real.—Harry se enojará conmigo si te dejo salir, Mila— Grettel no quiere dejarme salir a ese bendito almuerzo con la reina.Entiendo su aflicción, pero no puedo desamparar así a mi hombre especial, no al qué, por una u otra razón, no pude esperar demás tiempo y darle una hija en la primera noche de pasión.—No puedo hacer a que gane más tiempo con lo que pretenden hacerle a él y tú, tú sabes
Mila:Esa noche no pude dormir, Adreanna se movía demasiado, y tenía ya algunos días sin saber de Harry, no habíamos hablado con él desde que nos despedimos, ya me estaba volviendo loca sin él y estar desprotegida, aunque Gretel me cuidara, no era como la protección de mi príncipe con cabellos de fuego, de mirada verde esmeralda, de fuertes abrazos y de caricias que ardían.–Adreanna, deja dormir a mamá, necesito descansar amorcito linda, por favor– dije en voz alta, tocando mi barriga, mientras mi hija seguía moviéndose como en fiesta de baile country.Una voz interna hizo a que me levantara, me puse frente al balcón, contemplando la noche con auroras boreales, el frio de la madrugada era muy denso, cuando me enfoque en una torre siguiente de donde estaba el castillo, no era la que estaba cerca del jardín en donde se reunía la reina y sus secuaces, sino otra torre que me invitaba a salirme de aquí y ver que era lo que se guardaba ahí, pero, pensándolo bien, me Sali de la habitación p
ver, oír y callar…Mila:Harry había emprendido su viaje a su gira de trabajo, dejándonos solas encargadas con el rey y con Lorain, esperando a que mi familia aterrizara a Windertrov y que pudieran compartir mi felicidad, en este caso, mi padre necesitaría hablar con Harry, porque, aunque así fuera un príncipe, yo seguía siendo la hija querida de mi padre y aunque me rogara también casarme y un nieto, a como habíamos hecho las cosas, él estaría enojado por la manera en la que actuamos.Unas noches de pasión terminaron en una aventura peligrosa.Días pasaron y Lorain aun lucia nerviosa, se había tomado mucho tiempo en el palacio y no era que me incomodara, sino que temía por su futuro y se quedara sin trabajo por andarme cuidando de la madre del amor de mi vida y que me hiciera daño como lo había hecho indirectamente.–¿Qué es lo que te preocupa, Lorain? –pregunte, mientras mi amiga había tomado nuevamente la manía de comerse las uñas.Ella suspiro y se me quedo mirando, no quería pre
Mila:Hoy es viernes, por fin saldré de estas cuatro paredes que, aunque haya estado muy bien atendida y vigilada, ya no quería estar ahí, quería estar cerca de mi prometido o en su caso, en un lugar que hiciera mi propio hogar, ahora todos me pedían fotos, firmas, y si, mi vida había cambiado, parecía un enigma, llegue al punto de ser una de las mujeres mas odiadas del país, sino es que de todo el mundo tal vez, pero eso implicaba ser la mujer que Harry Wild había decidido amar. El rey, ya había dado instrucciones de como debían cuidarme y de cómo debían tener alta seguridad en el reino, Harry se notaba preocupado, pero no podíamos estar viviendo así todo el tiempo, lo abrace y le di un beso con muchísimo amor, realmente no sabía cómo habíamos llegado a este punto, después de haber firmado un contrato, eso era lo que realmente me preocupaba, que alguien ajeno a nosotros dos supiera de ese documento, obviamente hasta Lorain sabía que esto había sido amor a primera vista, la histori
Harry:Una niña era la que había hecho todo este revuelo, una hermosa niña que había puesto mi mundo de cabeza, al igual que su bella madre, mi padre se emociono demasiado, Lorain, que había llegado hace un tiempo, traía noticias referentes a la familia de Mila y también parte del trabajo en el que se ocupaba mi mujer, le rogué que no le dijera nada hasta que naciera mi hija, aunque lo del asunto familiar si era importante que ella lo supiera, y bueno, con el tema que papá le había encargado a Mila, le pedí que desistiera de eso ya que no quería que las mujeres de mi vida estuvieran en peligro.–¿en serio debemos estar en el hospital por tres meses más? –pregunto Mila, con su cara de coqueta, esa cara que ya había aprendido a conocer cuando quería algo. –Yo creo que eso es un tanto extremo, yo propongo que pasen ese tiempo en el castillo de Luthiel, es tranquilo, tu madre y nadie llegara a molestarlos, es mi palabra la que pesa y vale, Harry– dijo mi padre, mientras se lanzaban mirad
MilaRealmente yo no entendía por qué siempre que Harry salía del castillo debían de pasarme cosas estresantes. Después del encontronazo con Virginia, la supuesta buena acción de la reina Clarissa y, la intromisión de Romeo, esto había sido demasiado, al punto exacto de sufrir un colapso.Harry había alimentado el amor que yo le tenía con buenas acciones, pero, no sabíamos que tanto tendríamos que enfrentar para ser felices y tener a nuestro hijo con bien y en paz.El medico me dio una pastilla para el dolor, no le afectaría a mi bebé, pero Harry aun no aparecía, todos estaban en mi habitación, en ese momento no quería discutir, pero, le pedí a Gretel que se quedara conmigo, que no me dejara sola en ningún momento y que le hablara a Harry al respecto de lo que había sucedido.Caí en un sueño profundo, los dolores habían cesado, pero me sentía demasiado vulnerable, frágil e indefensa y quería regresarme a casa, extrañaba una vida normal y es que, también era una joven de veintitrés año
Último capítulo