.7.

Su móvil no dejaba de sonar, no necesitaba ver el identificador de llamadas para saber que era Harper quien estaba al otro lado de la línea. Con un gesto nervioso, lo puso en silencio. Seguramente su hermana se estaba volviendo loca de la cólera porque se fue sin avisarle. A Harper le encantaba ser cómplice en sus travesuras y estaba segura de que nunca le perdonaría esto, pero era algo que Olivia debía hacer sola. Una aventura que guardaría en su corazón para siempre.

Alejandro terminó de llenar el tanque de gasolina y asomó la cabeza por la ventana del pasajero.

—¿Quieres comer algo? Entré a la tienda y el encargado me dijo que tienen sándwiches o hamburguesas para el camino. También pueden prepararte algo de ramen.

Olivia hizo mala cara.

—¿No tienen otra cosa?

—Estamos en una gasolinera en medio de la nada y son casi las nueve de la noche.—El alfa se burló de ella.—No queda mucho en el menú.

—Entonces no tengo hambre.—Olivia arrugó la nariz, con capricho.

No se le antojaba nada de
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP