Capítulo 128. Voz interior
Rachel se quedó pensando en las palabras de Santiago, conduciendo y aun cansada no resistió y marcó a Olga sin importarle que podrían ponerle una multa.
—Desgraciado detective, ¿ahora cómo se supone que descanse? —dijo en voz alta mientras sostenía el teléfono contra su oído, su otra mano descansaba sobre el volante, sus dedos golpeando nerviosamente la piel del volante mientras esperaba.
— “Sí, bueno” —escuchó a Olga al otro lado de la línea.
—Olga, Irina no contesta su teléfono, ¿ella está bien?
Olga cambió el teléfono de oreja.
— ¿Por qué lo preguntas de esa manera? Te oigo preocupada.
—El mendigo del detective Santiago me ha interceptado saliendo del hospital, me ha dicho que Irina está en peligro.
Olga suspiró.
—Irina está bien, con Alex y los niños.
—Sí, los vi en el hospital, ¿se han dado un escape romántico o algo así?
Olga mordió sus labios, odiaba mentirle a Rachel, pero era por su seguridad.
—Algo así, ellos deben acercarse, sea como sea