Mas Te Vale Hacerlo Bien
Alessia sintió el golpe de su respiración agitada contra su piel antes de que se volviera irregular cuando las imágenes lo golpearon y luego se hizo más pausada cuando colapsó. Sus brazos aún la rodeaban, su cuerpo caliente y sólido sobre el suyo, un ancla que parecía aferrarse a ella incluso en la inconsciencia.
Por un instante, el pánico la invadió ¿Su sangre lo había afectado? ¿Era posible?
Rápidamente, revisó su pulso. Fuerte. Firme. Solo estaba inconsciente.
Suspiró, permitiéndose un instante para observar su rostro relajado a poyado en su pecho. Sin la dureza de la desconfianza, sin la tensión de la lucha interna que siempre parecía librar. Así dormido, parecía más suyo que nunca.
Y eso la inquietó más de lo que quiso admitir.
Con cuidado, lo movió lo suficiente para acostarlo en la cama, asegurándose de que estuviera cómodo antes de apartarse y ponerse de pie. Su cuerpo aún vibraba con los efe