La puerta de la sala del consejo se abrió de golpe. Un soldado entró apresurado, con la respiración agitada y la mirada alarmada. Devon, Matilda y Alina se giraron hacia él al instante.

—Alfa, ha llegado un mensajero del territorio Moonlight —anunció, con la voz cargada de urgencia—. Trae noticias preocupantes. Dice que hay movimientos extraños cerca de las fronteras. Los Darkfang se están reuniendo otra vez… y hablan del líder enmascarado. Dicen que está dispuesto a todo para recuperar su territorio y quiere avanzar sobre las manadas Moonlight y Blacknight también.

Alina sintió cómo un escalofrío le recorría la espalda. Ese nombre —Darkfang— resonaba como un eco oscuro, y la mención de un líder enmascarado solo empeoraba la sensación de peligro.

—¿Dónde está el mensajero? —preguntó Devon, con el ceño fruncido.

—En el patio principal, señor. Espera instrucciones.

—Traedlo aquí. —La voz de Devon sonó dura como un golpe seco—. Necesitamos detalles. Ahora.

El soldado se inclinó brevement