—¿Quién es Cloe? —curioseó Brianna, consciente de que un tono comedido y un gesto de genuino interés eran lo mejor en estos momentos.
Los ojos de Nia brillaron con suficiencia, y contestó con una sonrisa:
—Es la antigua prometida de Kane. ¿No lo sabías?
Brianna frunció un poco el ceño adrede, porque la verdad era que el pasado de Kane le valía un pepino incluso si se presentaba ahora, pero, bueno… necesitaba fingir.
Y Nia mordió el anzuelo enseguida, pues su sonrisa creció y la malicia pintó su semblante.
—Ellos se conocen desde niños, porque Cloe vivió en Estados Unidos unos años, y dio la casualidad de que se encontraron aquí cuando Kane vino. ¿No es eso el destino? —preguntó, con los ojos brillantes de emoción—. Ah… eran tan hermosos juntos. Quizá su regreso haga que todo vuelva a su lugar y podamos ser familia por fin.
Miró a Kane con disimulo, intentando ver qué había tras su ahora neutra expresión; sin embargo, Angus intervino, bajando sus humos.
—Esa chiquilla no tiene lugar en