Gema
Tengo una misión con Bel que no es nada habitual, pero no puedo evitar sonreír. Nos toca escoltar al Bosque de los Mil Ecos a un Hada que ha venido a la ciudad para negociar con el Consejo Supremo. Nos han dicho que es alguien importante e influyente que trabaja en política.
Todavía resuenan en mi cabeza las palabras de Leonardo:
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Al llegar al lugar de encuentro, Bel observa todo con nerviosismo y, al vislumbrar al Hada, me aprieta la mano de manera inquieta.
Nos acercamos a ella y le presentamos nuestros respetos, como nos han enseñado en la Orden. El hada nos mira, primero a Bel y luego a mí y una sonrisa ilumina su rostro…
—Hola—dice el Hada.—Soy Florencia, encantada de conoceros Bel y Gema.
Se queda callada, pero me doy cuenta que nos mira con un interés genuino y entonces nos dice:
—Me parece muy interesante que una nigromante y una cambiaformas sean cazadores…
—Lo nuestro nos ha costado—le contesta Bel con una sonrisa.
Las tres nos reímos, y la tensión inicial del encuen