Dan se acerca a su compañera y la abraza con fuerza.
—Me encantaría ir, pero sé que solo estorbaría.
Dice la chica con aflicción y el lobo la abraza con más fuerza.
—Amor, que estés aquí protegida me hace sentir aliviado.
—Pero yo no estaré aliviada de que tú estés luchando de vida a muerte.
—Volveré a tí, lo prometo.
Murmura el lobo para luego separarse un poco de su chica y besarla con toda la pasión de devoción que tiene hacia ella.
—Te amo Dan.
—Te amo Lili.
Murmura sobre sus labios para volver a besarla.
ADELAIDA:
—Madre.
La llamo mientras me acerco a ella.
—Dime cariño.
—Hay algo que me tiene inquieta y quiero saber.
Le digo y ella toma mi mano para llevarme a un lugar más privado.
—¿Qué te inquieta hija mía?
Pregunta con calma y suavidad.
—Mi padre es un demonio… ¿En qué eso me convierte?
Mi voz sale con un leve temor y ella suspira acariciando mi mejilla con suavidad.
—No te convierte en nada cariño.
—Por mis venas corre sangre de demonio madre… ¿Y si me c