—¿Hoy? Es San Valentín —respondió Maxence, sin imaginar que esa era la pregunta que le haría Giovanni.
Giovanni guardó silencio.
Flores por San Valentín… ¿Quién había puesto los ojos sobre Clarissa?
Pensó en lo que ella le había dicho: “No esperaba que hicieras algo tan romántico”, y se aguantó las ganas de reírse. Luego volvió a preguntar:
—¿Tienes novia?
Maxence se quedó sin palabras. Estaba soltero, jefe.
—¿No íbamos a una cena esta noche? —dijo Maxence, con la mirada perdida—. ¿Qué va a celebrar uno solo? Todos los cines están llenos de parejitas…
Giovanni no dijo nada.
Maxence, que conocía bien a Giovanni tras tantos años a su lado, captó el aire de la conversación y preguntó:
—¿Jefe, quiere celebrar el día con Clarissa?
No lo podía creer. Su jefe… ¿Tenía ese tipo de detalles? Clarissa debía de ser especial.
Giovanni parpadeó, mirando al frente con una expresión seria.
—¿Hay algo que sea realmente romántico?
Maxence se quedó en blanco.
—Bueno… hoy en día lo típico es un ramo de fl