Clarissa levantó la cabeza y vio esa sonrisita de Giovanni, mientras sus ojos seguían en ella.
Clarissa apartó la mirada, sintiendo su corazón latir a toda máquina.
Con esa mirada tan penetrante de Giovanni, no podía soportarlo. Y mucho menos con ese calor que sentía, no tenía ni idea de qué hacer.
Mientras pensaba en eso, Giovanni puso su mano grande sobre la suya, que estaba apretando su pantalón. La agarró con firmeza, rozando la palma de su mano.
Poco a poco, los dedos de Clarissa se relajaron, dudando un momento, y finalmente, tomó los dedos de Giovanni que rodeaban su palma.
Sintió la fuerza de su agarre, pero Giovanni no dijo nada. Solo sonrió un poco y apretó más su mano.
Javier seguía sintiéndose raro con eso de llamarla "cuñada".
Aunque ya había aceptado la relación de Clarissa, decir “cuñada” le parecía algo... raro.
Sacó un cigarro, aún sin encender, lo sostuvo entre los dedos, apoyó el codo sobre la mesa y miró a Giovanni y Clarissa con una expresión algo torcida.
Si había