17

Los atardeceres tienen una belleza tan relajante para el joven ninfa que él no podía evitar verlos todos los días.

Podía sentir sus preocupaciones hundiéndose junto a la caída del sol, es difícil aceptar que no eres hijo de quién pensante, que la persona que por años llamaste padre, no lo es en realidad. Amiel no restaba importancia a la crianza de su padre, reconocería siempre ese hecho pero su cabeza no dejaba de dar vueltas con la nueva información, se sentía solo e increíblemente perdido.

-Se que dijiste que necesitabas pensar pero el alfa me pidió traerte esto.

Kay entró colocando una manta alrededor del cuerpo del príncipe

-Gracias

-Si sabes que esto no es importante verdad

-Lo que no entiendo es por qué nadie lo cree importante, no soy su hijo Kay, no soy parte de la realeza de Ecatsu, tampoco el legítimo esposo de Roman, ni siquiera soy tu príncipe.

Los ojos del Kelpie brillaron de color dorado.

-Si insinuas aunque sea por un segundo que mi lealtad a ti es solo por tu sangre m
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo