Retornan a la capital en varios autos y por suerte Lucia no tiene que ir en el mismo que vaya Fernando y eso es de agradecer, ya que fue suficiente con lo vivido en la mañana, en cambio Alessandro salió más temprano y no se despidió de nadie y solo le pasó un mensaje a ella diciéndole que se veían en la casa y eso hizo que se le instalará una sensación extraña en el estómago y este a la expectativa de lo que pueda suceder.
Llegaron al atardecer y Claudia le dice a las chicas para tomarse un café las tres mientras se cuentan alguna acontecimiento sucedido durante el viaje, pero como Lucia no puede contar nada bien sea bueno o malo, entonces le da igual si se reúnen o no por ese café.
- Vayamos un rato – Claudia insiste un poco más – igual nadie nos espera en casa.
- Estoy muy cansada – Gloria lanza un suspiro exagerado.
- Tú no quieres ir Lucia? – ella no dice nada y las ce a ambas – vamos chicas.
- Solo cinco minutos que mañana igual trabajamos – con esa respuesta de Gloria y con